Está claro que sentimos emociones ante los personajes y sucesos de ficción. Podemos decir que las emociones van acompañadas por ciertos sentimientos con una actitud positiva o negativa. Digamos que para explicar esta paradoja surgieron tres teorías:
1. Somos irracionales.
2. No tengo emociones reales, sino algo parecido, cuasi-emociones.
3. Soy racional y siento emociones reales.
Pero yo creo que las teorías más adecuadas son la 2 y la 3.
En la teoría 2, de Walton, se dice que imaginamos, no creemos. Imaginamos que estamos en peligro pero no sentimos miedo real, sino cuasi-miedo, porque si sintiéramos miedo real saldríamos corriendo alejándonos del peligro.
En la teoría 3, de Carrol, se dice que no hace falta que creamos en Drácula para que el miedo sea racional. A veces sentimos emociones con cosas que solamente pensamos.
Estas dos teorías son las que yo apoyo. Podemos sentir emociones reales sin que haya un comportamiento asociado. Nuestros pensamientos e imaginaciones son suficientes para causar esa sensación de miedo.